Abandonamos la Riviera Albanesa y para ello nada más pasar la bonita población de Dhermi…
Continuamos por la carretera SH8, dejando atrás el Mar Jónico para adentrarnos en el Mar Adriático. Aunque siguen siendo playas espectaculares, lo cierto es que el color del agua empieza a oscurecerse, ya no es ese color turquesa, sino más bien el azul oscuro propio del Mediterráneo. Esto lo hemos podido comprobar en Orikum, el garito más chic que nos hemos encontrado.
Nuestro destino era el Monasterio de Zvernec, más que por el propio monasterio en sí, por su ubicación. Y es que está conectado con un puente de madera de casi 300 metros de largo que atraviesa una marisma.
Siguiente destino, las ruinas de Apolonia. Levantadas en honor al dios Apolo, llegó a ser en tiempos del Imperio Romano una ciudad muy importante a nivel comercial y que prosperó, en parte, gracias a su ubicación. Recorrer las ruinas, el museo, el monasterio y perderse entre las montañas es el atractivo turístico de este lugar.
A lo largo de todo el día hemos visto diferentes tipos de bunkers.
Hoy tocaba devolver el coche en el aeropuerto de Tirana. Le hemos dicho adiós a Skan, pedido una especie de Uber albanés, y llegado a Kruje, ciudad natal de Skandenberg, el héroe nacional, ¿os acordáis verdad? Os dejamos con esta foto y mañana contamos más.
Os seguiremos informando.
Precioso itinerario, desayuno, y garito chic. Los Pérez.
ResponderEliminarFlipando con la cantidad de bunkers!!!! Esperando esas excursiones que habéis estado preparando 🚶♂️🚶♀️
ResponderEliminarMuy chulo el monasterio!!