miércoles, 29 de junio de 2022

Día #13: Theth (Cascadas Grunas & Blue Eye)

Tras el exigente recorrido de ayer nuestro objetivo de hoy era hacer una caminata por la zona. Lo que no pensábamos era darnos la paliza que nos hemos dado. Vamos por partes. 

Hemos desayunado como campeones en el alojamiento, una casita de estilo alpino (como las de las películas alemanas del sábado por la tarde en la 1). Y es que es el estilo que se lleva aquí. 




Después hemos iniciado el recorrido hacia las cascadas de Grunas. El acceso era sencillo y aún no había mucha gente cuando hemos llegado. 




Son de las más altas de Albania con su caída de 30 metros y un ruido ensordecedor. El paseo merece la pena. La cascada es preciosa con la poza de aguas cristalinas que forma a sus pies, y esos colores azules y verdes tan intensos. 

Además de la cascada, el otro rincón famoso de la zona (enmarcada en el Parque Nacional de Theth) es la piscina natural Blue Eye. Ambos lugares se pueden unir en un recorrido a pie de día completo, a lo largo del río.

El cañón del río, los rápidos que se forman, las pozas, las aguas cristalinas y con unos colores súper bonitos, la vegetación y, de telón de fondo, las montañas. El paisaje es impresionante. 










Cada vez son más los turistas que se acercan a Theth atraídos por las preciosas imágenes del Blue Eye. El camino hasta llegar allí es impresionante. Hemos tomado un sendero que se interna en lo más profundo de las montañas, atravesando cañones, cascadas, piscinas de piedra, bosques, puentes y escalas de madera. 










Al llegar hemos visto compensado con creces cada metro de ascenso. Esta piscina natural de aguas azul turquesa, alimentada por una cascada e inmersa en frondosa vegetación, es la joya de la corona del Parque Nacional: el punto más vistoso y espectacular de la zona. Así que sí, merece mucho la pena acercarse a verlo. 





Eso sí, el agua está gélida y tan solo nos hemos atrevido a meter los pies y refrescarnos. 


En total han sido 9 horas de caminata (incluidas paradas), y aunque sin grandes desniveles, nos hemos hecho ¡25 kilómetros! Pero, al igual que ayer, hemos disfrutado un montón de otra jornada llena de naturaleza.

Antes de cenar, una visita a la iglesia del pueblo (llama la atención lo verticales y puntiagudos que son sus tejados y sus dimensiones como de juguete en ese escenario de montañas que la arropan) y a la torre o kulle (que servía como torre de defensa).


Mañana abandonamos la montaña rumbo a Tirana. 

Os seguiremos informando.

3 comentarios:


  1. Hola chicos, magnífica pateada¡¡ qué excursión más bonita, me teletransportaría ahora mismo allí.
    P.D . Susana no sé si hay mucha garrapata en Albania, pero esos helechos tan altos...Miraros bien.
    Besitos

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