Mires por dónde lo mires, transites por donde transites, enseguida te das cuenta de que Albania vive rodeada de montañas. Así lo estamos viendo en los días que llevamos visitando el país. Pero por encima de todo hay que destacar los dos grandes parques y ‘colosos’ de los Alpes Albaneses: Valbona y Theth. Y la ruta más frecuentada es la que te lleva de un valle al otro. Son unos 6 km. de subida y 7-10 km. de bajada. Aunque lo peor es el desnivel: 800 m. de subida y 1.000 m. de bajada
Hemos iniciado la ruta a las 7:30 horas con buena temperatura y un día despejado por completo (de hecho se ha mantenido así durante todo el recorrido).
La primera parte es muy tranquila siguiendo el río seco hacia arriba, hasta la aldea de Rrogam.
Poco a poco, vamos dejando atrás las últimas cabañas y comenzamos a ganar altura por el interior de un bosque. No conlleva ninguna dificultad técnica pero el desnivel es considerable.
Hay gente que se lleva todo el equipaje consigo, bueno, o hace que se lo lleven…
De nuevo en marcha. Entorno a hora y media hasta la cumbre. Aunque creo que hemos empleado más tiempo, con múltiples paradas, mitad cansancio mitad pedazo de fotos que salen del valle. Los 2,5 km. que recorremos hasta la cima son muy duros.
Justo en el punto más alto de la ruta nos encontramos con el llamado Valbona Pass a 1.795 m. de altura. Desde este punto hay una imagen 360o del valle de Valbona y del valle de Theth.
Un rincón ideal que hemos aprovechado para comer. Durante toda la ruta las vistas son impresionantes, pero desde arriba del todo son una locura. No son montañas muy altas, ni siquiera llegan a las cotas de los Pirineos centrales, pero... ¡qué bonitas son! Si eres amante de la naturaleza es increíble, pero si no lo eres, se disfruta por igual o incluso más. Un paraíso del que queda uno atrapado con tanta belleza.
La bajada al valle de Theth es un rompe piernas. Tiene un desnivel negativo bastante fuerte y en ocasiones se nos ha hecho un poco pesada. Pasado el primer tramo, nos metemos por un bosque de pinos increíbles para más tarde adentrarnos en un hayedo, cuyos ejemplares hacen malabares para mantenerse rectos en la empinada ladera de la montaña.
Al llegar al valle las vistas son espectaculares. Atravesado por el río del Theth, inmensas moles montañosas lo circundan, con imponentes picos que superan los 2.000 metros de altura. Todo está salpicado de prados, donde las granjas ejercen de hoteles rurales, al igual que ocurría en Valbona.
¡Prueba superada! Han sido poco más de 7 horas pero han merecido la pena.
¿Y ahora qué? Pues Theth no es sólo el final de una ruta de trecking hermosa, es el punto de partida para explorar otro valle espectacular, el Parque Nacional de Theth. Pero esto habrá que dejarlo para mañana. Ahora toca descansar y cenar.
Os seguiremos informando.
Impresionante el paisaje!! Flipando con el desnivel que os habéis currado. Sois unas máquinas. Y os sienta muy bien la montaña.
ResponderEliminarTú qué nos miras con buenos ojos!
EliminarHola chicos, precioso y espectacular paisaje. Me han sorprendido estos "alpes "albaneses. Se os ve genial y disfrutando.
ResponderEliminarComo ya os he dicho habéis superado el grado de "pisapraos"
Besitos
Qué bien!!! Ya no somos pisapraos!!!
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